“La dura realidad siempre es mejor que la falsa esperanza”
Julian Fellowes
Durante los últimos meses, a raíz de un estudio de mercado que realizamos desde Keyskills Consulting para un nuevo proyecto, hemos tenido la oportunidad de conocer de primera mano la propuesta de servicios que un gran número de “expertos” y “gurús” hacen llegar al conjunto de clínicas dentales de este país.
Nada más lejos de nuestra intención que cuestionar como maneje cada uno su negocio, pero no queríamos dejar pasar la oportunidad de poner negro sobre blanco en una serie de cuestiones que, rozando lo dudosamente ético, están teniendo consecuencias nefastas para muchas clínicas dentales y para la credibilidad de los servicios de Consultoría en este sector.
¿Y a qué nos referimos? Pues a frases, claims o mensajes del estilo de “multiplicamos por X los resultados de tu clínica”, “verás triplicarse el número de primeras visitas”, “ahorrarás más del 50% en materiales”, “el método de gestión DEFINITIVO”, “te contamos como debe ser el marketing de tu clínica”… y un millón de ejemplos más que nos han llamado mucho la atención. Curiosamente todos comienzan de la misma manera : “Te enseñamos cómo …”
A partir de aquí, no vamos a decir a nadie como promocionar su negocio, pero si podemos dar unas pautas a las clínicas dentales de cómo afrontar una situación delicada o una intención de crecimiento sin plegarse a mensajes apocalípticos o panaceas universales que, independientemente de tener unos costes desorbitados, raramente tendrán éxito a medio y largo plazo.
Y la mejor manera que se nos ocurre para trasladar esas pautas son los ejemplos y las preguntas. Vamos allá:
¿Existe una dieta ideal estándar para todo el mundo? La respuesta obviamente es no. Dependerá de nuestros objetivos personales, nuestro estado previo, nuestros hábitos, nuestra genética, del acceso que tengamos a determinado tipo de alimentación, del plazo que nos marquemos para alcanzar nuestras metas y de muchos factores más que hacen que mejorar nuestro estado físico o mantenerlo, en el caso de que sea óptimo, sea un trabajo constante, arduo y continuado.
¿Quien no ha oído alguna vez esta frase: “Adelgacé X kilos, pero luego los recuperé con creces”?
Pues en el caso de una clínica dental (o realmente el de cualquier negocio equiparable) el símil es idéntico. Al igual que la mejor pizza del mundo con los mejores ingredientes y masa de trigo sarraceno es totalmente inútil si el comensal es una persona celiaca, todas las medidas “milagrosas” que hemos visto plantear por supuestos "expertos" estos últimos meses a las clínicas resultan absurdas sin conocer de antemano y en profundidad la clínica. Absurdas y muy caras.
En definitiva, nuestra recomendación es que como clínica (o negocio) se sigan una serie de pasos para afrontar tanto situaciones complicadas como de crecimiento:
Definir objetivos: Deberíamos ser capaces de identificar que queremos lograr tanto a corto como a medio plazo para o bien tomar las medidas oportunas.
Realizar un análisis interno: Resulta imprescindible saber fortalezas y debilidades. Un análisis realista de nuestra situación, recursos y operativa nos permitirá ser mucho más eficaces a la hora de implementar cualquier cambio.
Entender nuestro entorno competitivo: Es imprescindible conocer nuestro mercado y competencia para entender si nuestras metas son coherentes y alcanzables. Conocer a tu competencia es más que recomendable.
Definir los cambios a realizar: Atendiendo a los objetivos y de una manera aséptica y objetiva debemos ser capaces de plasmar las tareas a realizar para alcanzar los objetivos marcados.
Ejecutar las medidas propuestas: Con determinación y controlando la eficiencia de cada una de ellas para no desviarnos del objetivo.
Realizar un seguimiento constante de todo lo implementado: porque si resultan difíciles los cambios, más difícil resulta mantener la mejoría lograda sin que se resienta.
O dicho de otra manera, todos entendemos que para ponernos en forma o perder peso (objetivo), primero nos pesamos (análisis interno), después preguntamos y vemos que dietas hay y que resultados esperar de cada una (estudiamos el entorno), elegimos la dieta que queremos y nos marcamos un menú diario con los alimentos permitidos (definimos cambios) y el día que estimamos oportuno arrancamos nuestro nuevo plan de alimentación (ejecutamos medidas). Resulta lógico qué, tras tanto esfuerzo, iremos controlando nuestro peso para ver la evolución (seguimiento constante).
Nuestra recomendación final: Al igual que no permitiríamos a un curandero, creador de dietas magistrales o prestidigitador nutricional poner en riesgo nuestra salud, no permitamos que nuestra clínica o negocio viva esa situación.
Desde Keyskills siempre hemos recomendado la ayuda de profesionales externos para afrontar situaciones de crisis, dificultades o crecimiento. Y en el caso del sector dental existe un buen número de profesionales qué, desde su experiencia, conocimiento y habilidad, son capaces de guiar a la clínica en todos esos pasos necesarios en cualquier proceso de mejora o cambio.
No resulta difícil identificar a estos profesionales ya que nunca les asociaremos a fórmulas milagrosas, ni manuales predefinidos, ni planes infalibles…
Cuidemos nuestra salud, cuidemos nuestros negocios!
Como siempre esperamos que esté post os haya resultado interesante. Nos vemos la próxima semana!
Comentários