Hoy en día, casi todo el mundo está de acuerdo en que la cooperación es preferible a la competencia. A pesar de ello, no todos los que predican este mensaje creen verdaderamente en él o lo practican. Y pierden una gran cantidad de oportunidades de éxito en el proceso.
Pero antes de nada para situarnos, comencemos por definir sinergia como aquello que sucede si dos situaciones simultáneas producen un beneficio mayor al esperado al de cada una de ellas por separado. En términos más simples, podemos entenderlas como 1 + 1 = 3.
Y si podemos sumar más a través de la cooperación y la colaboración, ¿por qué no es algo habitual? Podríamos resumir las causas en 4:
El ego
Es bastante común que laboralmente se entienda el colaborar con otra empresa o profesional como la falta de capacidad de uno mismo para realizar la tarea en cuestión. Y lamentablemente es un pensamiento que únicamente reside en la mente de quien lo practica, ya que está demostrado y con contundencia que la percepción del mercado en general y del cliente medio en particular es muy positiva hacia las sinergias entre empresas siempre que estén bien presentadas. Quién no ha oído alguna vez eso de “me van a enseñar a mí…”
La ausencia de perspectiva
Muchas son las ocasiones en las que analizamos los resultados y las proyecciones de futuro de nuestros negocios bajo los mismos parámetros que en las últimas décadas. Y resulta ser un tremendo error ya que tanto los canales de comunicación entre empresas como los perfiles y hábitos de los clientes han cambiado radicalmente. Basta con pensar las dificultades que habríamos sufrido para poder comercializar nuestro producto en Australia o Canadá hace 20 años o lo farragoso que nos habría resultado contra como proveedor con una fábrica china de componentes electrónicos. ¿Compartiríais un contenedor para traer materiales desde la otra punta del mundo con alguien que ya lo está haciendo, reduciendo vuestros costes a la mitad?
La codicia
Porque una sinergia es un beneficio adicional compartido y no un “lo mío es mío y lo de los demás a medias”. Grandes acuerdos de colaboración han resultado fallidos porque alguna de las partes pretendió fagocitar los beneficios surgidos de las sinergias o simplemente porque no se trabajó en el tiempo el mantener y mejorar dichos acuerdos.
La falta de análisis
Todos estamos acostumbrados a ver y trabajar con procesos de negocio, partidas de gastos, cifras de ingresos, periodos de retorno de inversiones, etc… Pero en muchas ocasiones no valoramos alternativas a nuestras operativas actuales simplemente porque implican introducir un elemento “extraño” en nuestros procesos. Y una vez más, erramos. Porque, y sobre todo en la contención y reducción de costes, es donde las sinergias a nivel laboral pueden darnos muchas alegrías.
Pongamos un ejemplo: ¿Cuánto tendría que gastarme para promocionar mi producto al millón de seguidores que tenga un/a influencer? Tengo dos opciones: o hago mis propias campañas segmentadas a ese público con mensajes eficaces y cruzo los dedos o invierto la mitad de lo que me cuesta la primera opción en colaborar con él/la influencer y mi mensaje llega a quien yo quiero, en el momento que yo quiero e impulsado por alguien que tiene un efecto “promovedor”. ¿Cuál elegiríais?
Por suerte, el concepto de sinergia y de aprovechamiento mutuo del talento es algo que está cuajando en las nuevas generaciones de negocios. Punto clave en la creación de startups, es el principio fundamental del coworking y se adapta a cualquiera que sea el tamaño del proyecto o empresa que lo quiera llevar a cabo.
De ahí que el consejo sea el siguiente: que nunca dejemos de valorar y analizar las ventajas y beneficios de las colaboraciones con profesionales y empresas de nuestro sector o cualquier otro, incluida nuestra competencia.
Grandes empresas de nuestro país lo han incorporado en sus “decálogos de empresa” hasta el punto de que las posiciones vinculadas a Alianzas, Expansión y Estrategia son algunas de las más valoradas hoy en día en las grandes organizaciones.
Y no se trata de algo exclusivo de empresas de gran tamaño, sino que es un gran hábito para cualquier negocio por muy pequeño que sea. Aún recuerdo una panadería en Tarifa (Cádiz) que por las mañanas contaba con un mago que hacía diferentes trucos a los clientes mientras esperaban su turno para luego darte junto con tu pan una tarjeta del mago con sus datos de contacto y sus próximas actuaciones. ¡Brillante!
Por nuestra parte desde Keyskills Consulting, como fans que somos de la búsqueda de sinergias y el establecimiento de alianzas, desde nuestros inicios hemos tratado de contar con el mejor de los talentos en aquellas áreas en las que no desarrollamos nuestra actividad con el fin de poder trasladar a nuestros clientes el servicio más completo y profesional.
Y a partir de ahora en nuestro Blog trataremos de haceros llegar todo ese talento a través de posts de nuestros más cercanos colaboradores que estamos seguros os resultarán interesantes.
Nos vemos la próxima semana!
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