El mundo ha vivido una revolución digital en los últimos años, y la pandemia ha contribuido a acentuarlo en gran medida. Desde los más pequeños a través de sus clases online, hasta los más mayores manteniendo el contacto con los suyos a través de videollamadas, pasando por los que hemos visto como nuestro trabajo ha pivotado sobre reuniones “virtuales”, todos hemos dado un gran salto hacia la vida digital en un corto espacio de tiempo.
Y el mundo laboral no ha escapado a esta tendencia. La obligatoriedad de cerrar las tiendas
físicas, de reducir el aforo tras la reapertura y el “miedo” al contagio por parte de los clientes, ha obligado a las empresas a reinventarse y buscar canales complementarios. Y aquí es donde internet se erige en salvador de negocios en algunos casos y en plataforma para la innovación en otros.
Porque al final todos los negocios tratan de vender. Vender productos, servicios, imagen, bienestar… Y en toda venta hay un elemento imprescindible: EL CLIENTE. Y cuando encontrar clientes se torna en algo más que complicado, todos miramos a una fuente inagotable donde todos nosotros pasamos tiempo prácticamente a diario, convirtiéndonos en clientes potenciales sin darnos siquiera cuenta: INTERNET.
Y partiendo de la base de que todos los negocios necesitan clientes y todos los clientes están/estamos en internet, veamos las 10 razones fundamentales para intentar aprovechar esa ecuación:
1.- EL ALCANCE
Mientras que el flujo de atracción de una tienda física se reduce a las personas que pasan por delante, campañas de Marketing y área de influencia, Internet nos permite llegar a una infinidad de posibles compradores que lo van a conocer a través de su dispositivo digital. A día de hoy, el boca a boca cada vez se visibiliza más en redes sociales que el cara a cara. Incluso con los amigos y familiares. Casi todos nuestros gustos se comunican desde el móvil, la tablet o el ordenador personal.
2.- EL COSTE
Si comparamos el coste de abrir o mantener una tienda física o su versión online el resultado es demoledor. Mientras que la primera no sólo exige nuestra presencia de manera continua sino también afrontar gastos estructurales (suministros, software de gestión, personal, impuestos, local, etc…) la tienda online nos permite, con un mínimo desembolso, tener tanta o más presencia y agilidad, por no hablar de los plazos de puesta en marcha que se reducen considerablemente.
Ojo, con esto no pretendemos decir que un modelo eclipse al otro. El “mix” ha resultado la mejor de las opciones en muchas ocasiones dependiendo del perfil de cliente y de nuestro producto/servicio.
3.- EL HORARIO
Internet no descansa. Mientras que una tienda física está sujeta a horarios comerciales cada vez más amplios, nuestra tienda online vende las 24 horas del día dando servicio a todos los consumidores de nuestro producto, incluso a aquellos que demandan comprar en horarios no comerciales. Es sencillo, no deberíamos permitirnos perder todo ese volumen de negocio que se pierde en los cierres de la tienda física.
4.- LA AUTOMATIZACIÓN
Porque a todos nos resulta “cargante” el control de la contabilidad, auditorías, los informes de stock, el control de caja… Todos estos procesos se llevan a cabo de manera automática en un ecommerce, limitando nuestra tarea a la simple extracción de la información. El tiempo es oro y debemos valorar disponer de él en mayor medida para otras tareas mucho más productivas.
5.- EL SOPORTE AL CLIENTE
Hoy en día las personas estamos acostumbradas a poder acceder a toneladas de información con un solo click. Y ahí nuestra tienda online nos ofrece la mejor de las ayudas. Nos permite mostrar a nuestros potenciales clientes hasta el último detalle de nuestros productos/servicios, dándole la forma que nosotros queramos. Imaginad el tiempo que invertiríamos con un cliente que nos pregunte por un artículo, si tuviéramos que explicarle características, origen, utilidades, ventajas, precio, formas de pago, instrucciones de uso, productos relacionados, campañas existentes, etc… Y todo al más mínimo detalle. Eso ya lo hace nuestra tienda online sin esfuerzo.
6.- LA ESCALABILIDAD
Porque todos tenemos como objetivo que nuestros negocios prosperen y plantearnos crecer y hacernos más grandes. Y ahí la presencia online se presenta como una herramienta necesaria (tanto para quien tenga también tienda física como para quien no) ya que nos permite llegar a muchos más clientes potenciales o introducir nuevos productos en nuestro porfolio con un coste ínfimo y muy rápidamente.
Imaginemos que nuestro negocio físico en Madrid funciona… ¿Cuánto tiempo tardaría en montar una similar en Valencia, Sevilla, Barcelona o Bilbao? ¿Qué gastos tendría que afrontar? ¿Cuánto tardaría en recuperar mi inversión? Y, ¿Cuánto tardaría en poder vender en esas zonas a través de mi tienda online en el caso de que no lo hubiera hecho desde los inicios? Una vez más, está claro.
7.- LOS PRODUCTOS
Cuando disponemos de una tienda física, el almacenaje, el cuidado de los productos, la rotación, los muestrarios, etc… son puntos que tenemos que tener controlados y que exigen de nosotros tiempo y habilidad. Por no hablar de como mostramos el producto al potencial cliente a través de escaparates, promociones o muestras. Una vez más, nuestra tienda online nos permite minimizar esas tareas y poder aplicar toda la creatividad de la que seamos capaces a la hora de “enseñar” nuestro producto. Sin limitaciones de espacio, tiempo o formato.
8.- LA FIDELIZACIÓN
Aquí es donde se produce la mayor de las sinergias en el caso de un modelo mixto. Es innegable que un cliente al que hemos fidelizado en nuestra tienda física con buen trato y atención personalizada tiene una percepción de nosotros elevada y difícilmente superable por un negocio online. Pero, ¿porqué no complementarlo? Dejemos al cliente elegir ofreciendo no sólo una buena atención personal sino también facilidades para contactar con nosotros sin desplazarse, envíos al domicilio, devoluciones rápidas, múltiples formas de pago, facilidades de financiación sin papeleo… Y no perdamos de vista el inmenso abanico de posibilidades que nos brinda nuestra plataforma online para comunicar, sortear, premiar, sondear a nuestros clientes.
9.- LA COMPETENCIA
Es un básico de cualquier negocio: Si nuestra competencia está, hay que estar y si no está, debemos ser los primeros. Hoy en día prácticamente el 100% de los sectores tienen presencia en internet y no debemos perder ese tren. Eso sí, es 100% recomendable estudiar bien que hacen “online” nuestros competidores en cualquier parte del mundo para poder aprovechar las grandes ideas que ya están en marcha y evitar errores que ya se hayan cometido.
10.- Y por último… EL CLIENTE
Porque tal y como hablábamos al comienzo, prácticamente el 100% de los consumidores que nos interesan ya interactúan con el mundo “online” y es más que probable que la gran mayoría espere que tengamos presencia con nuestro negocio.
Como reza un lema de nuestra empresa, “Cuando se puede elegir es obligado acertar” así que entendemos que es “obligatorio” ponerle fácil a nuestro potencial cliente que se convierta en consumidor de nuestros productos/servicios.
Las 24 horas del día, en cualquier rincón del planeta, con cualquier dispositivo conectado a internet, pagando de la manera que escoja, eligiendo como recibir la compra, y pudiendo consultarnos todo aquello que desee por el canal que quiera (redes sociales, mail, teléfono, etc…) Si podemos ofrecer a nuestros clientes comprarnos así, debemos hacerlo.
Así lo entendemos, y así hemos diseñado uno de nuestros servicios clave en Keyskills Consulting, diseñando y poniendo en marcha un gran número de tiendas online para nuestros clientes y creando dos ecommerce sectoriales llave en mano como Keyschool® y Keysports® que permiten en menos de 15 días estar vendiendo online a pleno rendimiento.
Esperamos que este post os haya resultado interesante. Nos vemos la próxima semana!
Interesante post. Por complementarlo añadiría la importancia de planificar correctamente el "desembarco" en el mundo digital para obtener el mejor resultado posible.